En
la vida siempre pensé que después del amor está la amistad.
Siempre
por ella luché y a todos se la quise entregar,
mas
no merece ni el esfuerzo ni la lástima por algunos luchar
y
debes olvidar por completo lo que les has querido dar.
Cuántos
tramposos hay que te engatusan con total frialdad
ocultando
su falsedad te engañan para robarte el corazón.
Qué
difícil es detectar a estos malandrines sin par
hay
que estar ojo avizor para divisar su podrida actuación.
Eso
de ir por la vida cara a cara, ellos no lo saben respetar,
siempre
rodean el camino para por detrás poder apuñalar.
A
esos araneros que jamás van de frente, con el único fin de enmarañar,
a
esos ruines y cretinos allá por donde vayan hay que desenmascarar.
Ya
sé que con tanto sinvergüenza como hay, difícilmente son de detectar,
que
todos tendríamos que defendernos para poderlos evidenciar,
que
solos por la vida vayan pudriéndose en su propia sin razón,
que
se les carcoma el alma y se gangrenen en su propia traición
©Carpin
29-05-2012
No hay comentarios:
Publicar un comentario