Por tus mentiras te deploro,
por tus engaños te esquivo,
por tu falsedad te compadezco,
por tu odio yo te olvido.
Yo te olvido cada instante.
Mi dicha es vivir cada día,
lo que tú me obligaste a ser,
nadie jamás lo perdonaría.
Yo te perdono, no soy tan ruin,
como tú la has sido en tu vida.
Por tus burlas te desprecio,
por tus falacias te desdeño,
por tu maldad te repudio,
por tus trampas te condeno.
Yo te olvido cada instante.
Mi dicha es vivir cada día,
lo que tú me obligaste a ser,
nadie jamás lo perdonaría.
Yo te perdono, no soy tan ruin,
como tú la has sido en tu vida.
Por tus calumnias te alejo
Por tu apariencia te rechazo
Por tu ruindad te abandono
Por tu sin razón te entierro
©Carpin - 26 de Abril de 2.002
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