Hoy, hace un momento, leyendo tu misiva
recordé lo no recordable, lo que oscuro estaba escondido.
Hoy, hace un momento, la memoria me anudó la garganta,
la tristeza de los años vividos, de los años perdidos, de los olvidados,
me apretaron el corazón, pesándome el ahogo del fracaso.
La culpabilidad inundó mi alma y de mis ojos cayeron lágrimas.
Lágrimas que empañaron mi semblante de congoja y amargura.
Me pillaste en un día gris
Pero al despedirnos me dijiste algo importante,
me deseaste muchos años de felicidad junto a mi esposa,
la vista se me iluminó y en vez de llorar de tristeza
mis ojos comenzaron a llorar de ilusión.
La presión de mi pecho por el dolor pasado
se tornó en explosión por la esperanza presente,
sin pensar en el futuro que ha de venir, si hay suerte.
Me pillaste en un día gris
Siempre he dicho y he pensado que la vida hay que tomársela en serio,
Por eso y por receta médica lo mejor es reírse de la vida con satisfacción,
Tomarse a guasa las farsas ajenas y saber reírte hasta de tu propia sombra,
Carcajearse de los falsos fariseos o de los controladores de la verdad,
Sonreír ante la mirada de un niño incluso de la fantasía infantil,
Alborozarse cada día que amanece y vivirlo con pasión y placidez.
Sentirse feliz cada día que anochece y dormir tranquilo y en paz.
Me pillaste en un día gris
Perpetuamente he reconocido que no creo en la falsedad de la política,
Aunque toda decisión tomada es política sea en el entorno que sea
Y me gusta reprochar, pues por sorna soy votante para poder criticar.
Perennemente he sido anticlerical, agnóstico siempre he decidido ser
pero como mi admirado Javier krahe muy bien escribía
“Será imposible que entre al Santoral, ni las beatas me pedirán un milagrillo,
y es una pena, porque ganas me quedan de echarle un ojo a la deidad.”
y es una pena, porque ganas me quedan de echarle un ojo a la deidad.”
Me pillaste en un día gris.
Y me hiciste meditar:
¿Cómo se pueden olvidar los recuerdos que hacen daño?
¿Cómo se pueden frenar los pensamientos oscuros?
¿Cómo poder evitar sentirse culpable? Aunque culpa no tengas
Sobre todo teniendo la seguridad de haber actuado con el corazón
Sobre todo de tener la certidumbre de la ética demostrada
Sobre todo por tener la puerta siempre abierta a la esperanza.
Me pillaste en un día gris
Pero aún tengo tres espinas clavadas,
Tres puñales que me causan gran dolor,
Tres dagas que me hieren el corazón.
La primera la desesperanza del que no tiene para comer
La segunda el sufrimiento del que no se puede sanar
La tercera la amargura del niño maltratado y esclavizado
¿En que mundo vivimos que tales cosas consentimos?
Me pillaste en un día gris
©Carpin - 16 / 05/ 2009
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