VIVIR DEL CUENTO

¡Sí señores! Hoy en día no es necesario trabajar.

Se puede vivir del cuento a poco que te comprometas.

Con decir que te has follado a un famosote o un familiar

o que has estrenado silicona en las nalgas o las tetas.

Con sólo ligarte a la hija de la famosa formal

o salir del armario por ligar con un galán.

Incluso por batir el récord de polvos en un sin par.

Con que te pongas morrito que de por sí te ha de sobrar.

Con formar un cuarteto que no sabe ni cantar,

pero enseñando domingas o coñete al bailar,

sirve para vivir unos cuantos años como un maharajá

e ir de fiesta en fiesta o de bacanal en bacanal.

Simplemente con irte de verbena con fulanito de tal

y que el paparachi te pille dando un salto mortal,

ya tienes para contar en un sin fin de programas

las mentiras de la noche, cobrando, como es normal.

Que tu marido te pega y tú aún le zumbas más,

da cuento para muchos cheques que no te sabrán muy mal.

Que los cuernos te han puesto y por la puerta no puedes entrar,

no te preocupes para nada que seguro entras en sociedad.

¡Hay que ver cómo está el mundo!

ya no es necesario trabajar,

ni ser torero o futbolista, ni un político honrado,

ni un trabajador honesto, ni un empresario sin par.

Con que te sobre la jeta, enseñes las tetas

o mentiras sepas contar, echando una lagrima para confirmar

ya te has ganado la vida, en el burro te podrás montar.

Y a la fama seguro tú con facilidad llegarás

Nos da envidia la vida de otras gentes

y corremos al quiosco o a ver la programación

donde salen estos “friquis” que nos desnudan sus mentes,

relatan sus polvos o nos cantan su canción.

Y me pregunto ¿quién tiene la culpa?

si de ellos por hablar, contar  y largar

o nuestra por correr a ver o a comprar

los programas de cotilleos o el panfleto semanal.

¡Qué envidia me da poder vivir de la patraña!

sin dar un palo al agua y hacerlo como un triunfador,

no tener que madrugar, para tu versión contar

pues tienes oportunidad de hacer otro montaje con el interpelador.

¡Qué pena!, ¡Qué país!

Hoy no triunfa el trabajador perfecto, ni la dama ejemplar.

©Carpin  -21-05-11