Un día cualquiera de marzo nació una dama fastuosa,
que además de excitante y provocadora es preciosa.
Cuando sus ojos abrió, la naturaleza de luz saturó.
Al comenzar a llorar su madre, la naturaleza, se asustó
y temió con buen juicio lo que encima la caía,
pues amen de contumaz, caprichosa le venía.
Su precioso pelo rubio, su sugestiva tez floral,
sus hermosos ojos azules, no se pueden comparar
Con sonrisa permanente muy dulce parece ser,
más cuidado, no te acerques, no te suelte un puntapié
De carácter bondadoso, mala leche puede tener,
Lo mismo te hace una gracia que te da un buen revés.
Unos días por antojo se levanta arisca y traidora,
dejándonos sus lloros con los que nos inunda y ahoga,
resoplando gélidos aires con los que nos arremete.
Otros tantos amanece dulce, salerosa y resplandeciente
regalándonos sonrisas, guiños y aromas de placer.
Reluciéndolo todo e inundándolo de color y perfume
Pero así te queremos para bien o para mal,
pues a nuestras almas inundas de felicidad
Haciéndonos olvidar los oscuros tiempos pasados,
enardeciendo nuestros corazones de excitación.
Carpin - 24 / 10 / 11
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