Desnudo llego hasta aquí,
cubierto con lo que se ve.
Con la piel de un veterano
curtida por los sin sabores
que en el camino encontré.
A cuerpo descubierto me presento,
despojado de apariencias,
desprovisto de rencores,
pues estos para nada sirven
y por el sendero olvide.
Lleno de cicatrices vengo,
de heridas aun generosas,
que la vida me fue otorgando,
a cada tropiezo que aseste
y que el dolor impide sellar
Y aunque el ánimo no consuela
de ese tremendo dolor,
el coraje compañero
que la vida me confirió
hace que se oculten para que no las veas tú
Que tu mirada no se ruborice al ver tanta aflicción
que tu corazón no se sobresalte al percibir tanta desolación
y que tu ternura ayude a echar el cerrojo
a esta mi sublime aflicción
©Carpin - 16 / 08 / 2009
No hay comentarios:
Publicar un comentario